viernes, 24 de mayo de 2013

Madre



Madre


Madre, hoy mis ojos

recorren tu rostro desolado

y mis entrañas se retuercen

al contemplar tu sufrimiento.

Daría lo que poseo,

por ver sonreír a tu corazón.

Tus lágrimas han bañado su recuerdo,

tus suspiros evocado su imagen

y tu corazón roto, no encuentra consuelo.

Comprendo tu dolor y lo comparto.

Hoy, mis versos están vacíos de alegría,

mis dedos torpes, y corren por mis mejillas

aguas cristalinas hasta los suspiros de mi boca.

Quiero rodearte con mis brazos

y darte, en ese abrazo,

el amor que te mereces.

Decirte, que siempre estará contigo.

Que se sienta a tu mesa

y seca tus lágrimas.

Que te abraza cada noche,

cuando descubre, tu llanto escondido.

Madre, hoy en mis ojos

hallarás consuelo, en mis manos ternura

y en mi boca un ¡Te quiero!



Ángeles González.
                                                                              R@

No hay comentarios:

Publicar un comentario